“Conocí a Angy, Angyangela Ronas, como navi felina y atractiva, y el mismo día que la conocí me prometió que me llevaría a Pandora. Hicimos el viaje pocos días después, pero antes de que te lo cuente tengo que aclararte que es Pandora… “ Este es el inicio de VIAJE A PANDORA, el libro publicado por Diotima Editorial. Polifemo es un planeta que se encuentra en el sistema estelar Alfa Centauro, a 4,4 años luz de la Tierra, tal como cuenta la película “Avatar”de James Cameron, y Pandora una de sus lunas, en la que en el año 2154 sucede la historia que cuenta la película.
En esta luna, en la que habitan los navi, los terrícolas han descubierto un mineral, el unobtaniumm, que es de una gran superconductividad lo que le hace muy codiciado para ellos. Han instalado allí una base científico militar para realizar su extracción en un sorprendente entorno que resulta fascinante por su riqueza vegetal y animal.
Angyangela consideró que estaba en disposición de hacer el viaje y me condujo a descubrir y recorrer Pandora.
(Se recomienda verlo a toda pantalla y una cadencia de 7 segundos)
martes, 25 de diciembre de 2012
EL VIAJE A PANDORA
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martes, 18 de diciembre de 2012
VIDEOS SOBRE DIOTIMA R&D DE MAR SHILOVA
Estos son los videos sobre temas de Diotima R&D realizados por Mar Shilova que puedes ver:
Carnaval Veneciano Diotima
httpwww.youtube.comwatchv=JkijCTU5Bk8&feature=channel
Laberintos de Luz de Red Bikcin
httpwww.youtube.comwatchv=new1J1oRmYI&feature=youtu.be
El universo Cortazar. Por Kar Gabilondo
httpwww.youtube.comwatchv=JvYRO7w39os&feature=youtu.be
La bordadora de Puente Pynos- Performance por Kar Gabilondo
httpwww.youtube.comwatchv=5tUt54Hgzsw&feature=youtu.be
Cumple de Darknes Payne
httpwww.youtube.comwatchv=Zht0LT6FhuQ&feature=channel
Macroconcierto de Bon Jovi
httpwww.youtube.comwatchv=NOOyALyd7us&feature=channel
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jueves, 22 de noviembre de 2012
DON JUAN TENORIO DE JOSE ZORRILA EN SL
En la noche del lunes 29 de Octubre de 2012 el escenario del Gran Teatro Rojo, en el sim de Diotima R&D, subió si telón para la tradicional representación en esta fechas del D. Juan Tenorio de José Zorrilla, que se representaba así por vez primera en SL.
La CAP puso en escena esta particular versión adaptada por Red Bikcin y Kar Gabilondo, con todo el elenco de la Compañía de Arte Parábola: El propio Kar, Mar Shilova, Ausente Ate y Manuel Kowaslki, en una singular representación que sobresalió por su escenografía, cuidada y acertada para recoger tan singulares ambientes, su vestuario y sus acompañamientos y montaje musicales. Lograron un espectáculo que maravilló a los espectadores, que expresaron su satisfacción en interminables aplausos.
El siguiente álbum recoge los momentos más destacados de la obra con fotografías de Namarya Xue y Lluis Pau
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miércoles, 25 de julio de 2012
ENCRUCIJADA DE AMORES DE RED BIKCIN
Encrucijada de Amores, obra de teatro escrita por Red Bikcin, y protagonizada por la compañia de teatro CAP fue estrenada el 23 de julio de 2012 en el teatro La Corrala de Diotima R&D.
martes, 19 de junio de 2012
IMPULSOS ANCESTRALES Y EL COMPORTAMIENTO BDSM
En el ciclo BDSM OTRA MIRADA, en su última mesa redonda que
tuvo lugar la semana pasada, por problemas de horarios no pudo efectuar su
intervención Laslibra Galaxy. Para subsanar esta falta y dado el interés de su
intervención , que abordaba el tema de
BDSM cubriendo los puntos de vista
general, neurobiológico, psicológico, social, espiritual, y otra vez general,
para terminar, reproducimos su ponencia a continuación.
Quien tenga interés por algún detalle de su exposición puede
acudir directamente a Laslibra que con
gusto atenderá su petición
IMPULSOS ANCESTRALES Y EL COMPORTAMIENTO BDSM
Por Laslibra Galaxy.
2012
BDSM es algo más o menos nuevo en
mi vida, lo conocí aquí en SL y aquí solamente
lo he experimentado. El tema no es nuevo, de hecho aquí en San
Francisco, USA, se ha practicado por
bastante tiempo especialmente en los círculos gay y de lesbianas.
Hablare del tema cubriendo los
puntos de vista general, neurobiológico, psicológico, social, espiritual, y
otra vez general, para terminar.
En lo general puedo decir que detrás del comportamiento
BDSM en cada ser humano existen impulsos ancestrales y universales de expansión, de agregación, de
exploración, de completidad, de
seguridad, de libertad, de totalidad,
etc. que explican su dinámica. Ahora, esto no significa que una obtenga estas
cualidades al practicar BDSM, ya que estos impulsos cualitativos solo explican
su energía, su motor originario; pero lo que si se logra con el BDSM es una
simulación de estas cualidades.
Por ejemplo,
cuando una dominante está en
control, que es el resultado de querer expandirse, de totalidad, esta trata de
hacer de la sumisa parte de ella, y entre más control, más es la sensación de
haber asimilado a la sumisa, como
también la sensación de expansión de si misma, de fusión. Y por su parte, el comportamiento de la sumisa al dejarse controlar, al dejar de ser ella, y ser parte de la
dominante, se explicaría últimamente como resultado de querer libertad, de
expandirse, de comunión, de ‘morir’ para liberarse, de buscar totalidad. Pero
como dije antes estos impulsos ancestrales aunque genuinos su expresión termina
siendo solo una simulación. Y esto es muy importante que se tenga en cuanta al
explorar las actividades de BDSM.
Por esto, siento que es posible
producir estas cualidades originarias siempre y cuando se logre ir más allá de toda virtualidad. En este contexto, el BDSM practicado en un mundo virtual puede
vivirse como una oportunidad para, no sólo aprender acerca de estas fuerzas
básicas universales, sino también para ver donde la virtualidad es una
limitante para la realización de las mismas, este hecho también se aplica a la
vida real ya que la mayoría de nuestra vida real esta mas bien dominada por el
mundo virtual, el mundo de la mente como conocimiento, imagen, creencia.
En lo neurobiológico el impulso
sexual, el querer vincularse, enamorarse, son también básicamente actos de
expansión, actos de querer sumarse, esto se expresa por ejemplo, en el plantar
la ‘semilla’ de la reproducción, en el permitir más ‘terreno’ dado por el útero
receptivo, o en el fusionarse en un orgasmo o en el enamorarse, o en el buscar
un sentimiento de comunión mutua.
Todos estos complejos comportamientos se
originan en el cerebro y su mente. Un cerebro/mente que además de ser ancestral
tiene plasticidad. Plasticidad significa que la estructura y función del
cerebro no son fijos. Y en este sentido
nuestro cerebro, nuestra mente tiene una libertad básica importante.
Ahora, siendo el BDSM una mezcla
placer, dolor, apego, aprehensión, temor, poder, castigo, neuro-biologicamente
y en general, es el circuito de placer del cerebro el que es activado. Varias
regiones de este circuito o red del cerebro se activan. Este circuito comienza
con las neuronas de la región Area Tegmental Central (VTA o ATV) que se
comunican (vía impulsos eléctricos)con otras áreas como el Núcleo Acumben, el
Estriatum Dorsal, la Corteza Prefrontal, la Amígdala, el Hipocampos. Este
proceso activado al final libera Dopamina (un neurotransmitidor químico), la
dopamina conecta con receptores de dopamina en otras neuronas. Además, El ATV
recibe impulsos excitatorios (Glutamato) de la Corteza Prefrontal y
inhibitorios (del neurotransmitidor GABA), del Núcleo Acumben. También hay
comunicación con la Corteza Anterior Cingulada.
Todo este circuito es muy complejo pero basicaménte genera placer,
genera hábitos que se aprenden a través del proceso compensatorio del placer o
sentimientos positivos. La dopamina se recicla y al hacerlo, el proceso produce
un circulo del placer, memoria, hábitos, etc.
El temor por otra parte
produce neurotransmitidores como la
adrenalina y también endomorfinas (estas estimulan confort y placer, atracción
sexual). El temor esta conectado con la amígdala, la amígdala esta envuelta en
el círculo del placer. La adrenalina también aumenta el impulso sexual. La
dopamina por otra parte, esta ligada al orgasmo. La oxitocina (principalmente
en mujeres) y la vasopresina ( principalmente en hombres) están conectadas al
sentimiento de confort , de comunión.
Todo esto es parte de la complejidad de cómo el cerebro puede generar el
sentimiento paradójico de sensaciones opuestas, placer, dolor, control,
sumisión y últimamente derivado del impulso de expandirse y fusionarse. Para
aclarar, son los receptores post-synácticos, de las células cerebrales, los que
reciben estos químicos y son su activación, su densidad de respuesta (mediado y
controlado por diferentes regiones y en lo virtual principalmente por la
corteza pre-frontal) lo que también
explican la plasticidad del cerebro y su paradoja de sentir sensaciones
opuestas.
En lo psicológico como dije
antes, su base es el impulso de ser total, de libertad total, y esto nos
envuelve en explorar, en buscar. Pero ya que el explorar, el buscar, a nivel
virtual es mas fácil para el cerebro este se hace predominante. Este dominio de
lo virtual o mental simulado genera químicos e impulsos eléctricos que nos
hacen creer que lo virtual o mental simulado no es tal, que es tan real como
los químicos que lo apoyan. Pero esto no es el caso, lo virtual es virtual, lo
simulado , simulado, y el confundirse a este nivel genera todo tipo de
problemas psicológicos.
Y finalmente en lo espiritual,
volvemos a los impulsos originales, de libertad de ser, de expansión, son estos
impulso bioculturales los que nos hacen buscar estas experiencias, y son estos
impulsos, fuerzas, las que deben examinarse en forma cabal, para vivir mas
plenamente. No rechazar la exploración virtual o simulada pero mas bien
entenderla completamente, comprender su limitación. Y es precisamente esta
comprensión la que nos libera y nos da salud mental. Y más aún, nos activa
áreas del cerebro nunca antes exploradas ya que el cerebro se libera, se
expande cuando encuentra coherencia, cuando se enfrenta a lo actual y su reto
infinito, y este encuentro de profundidad evoca y despierta su lucidez, su
sabiduría.
En resumen, practiquen o
practicad todo, explorad o exploren todo, especialmente dentro de un ambiente
seguro, ( la virtualidad es relativamente segura, pueden haber niveles
psicosomáticos perturbadores si no se explora con una mente abierta, con cierta
prudencia) de mutuo acuerdo, de mutua integridad, ya que creo es esencial para
entender el BDSM y sus impulsos ancestrales, experimenten, experimentad con
ello pero entiendan su limitación, su constante simulación. Este entendimiento cabal es ciertamente
liberador.
domingo, 17 de junio de 2012
FINAL. I CONCURSO LSD DE MICRORELATOS
Mar Shilova con parte de los autores/as y participantes en la última gala |
Al final, el I Concurso de microrrelatos de Diotima, Leyendo sueños Diotima, ha tenido mucho más éxito de lo esperado. Y ha sido así gracias a la labor de nuestros autores y autoras que nos han llenado de ilusión al regalarnos sus relatos.
Hemos tenido un ganador. El que a lo largo de todo el concurso, ha conseguido con su relato la mayor puntuación. Era el relato de Kar Gabilondo titulado “La espera”, que en la primera semana consiguió 25.5 puntos.
El segundo clasificado ha sido Cool Vella, que consiguió 24.9 puntos con su relato “Un guiño a dada”.
Y la tercera clasificada es Natalia Ectonite que con el relato titulado “Alucinación” ha logrado 24.30 puntos.
Además hay que hacer justa mención de otro ganador, Cool Vella, que ha alcanzado un gran logro: en todas las semanas que ha participado ha conseguido colocar sus cuentos en primer lugar.
La dirección de Diotima R$D y las organizadoras del concurso queremos dar las gracias a todos los autores y autoras que nos han ayudado a llevar adelante este concurso. Sus nombres son ademas de los tres ya citados:
Algezares Magic
Yunus Nyn
Kira Magic
Marc Gene
Adaquin mocha
Manuel Kowlasky
Alhadia
Josie Athens
Anita Babii
Marieli Uriza
Las juezas, que tanto han sufrido :-D
Namarya Xue
Momi Barbosa
Red Bikcin
Y yo misma como directora del evento, Mar Shilova.
Red Bikcin ha querido dedicarnos también unas palabras de despedida de esta primera edición del certamen:
Hola otra vez. En nombre de Diotima Editorial queria decir unas frases de agradecimiento....
Agradecimiento a los escritores que han participado en el concurso de minicuentos desplegando siempre una calidad literaria que ha servido para deleitarnos a todos....
Agradecimiento a aquellas personas que sin participar directamente han asistido a las lecturas...
Y agradecimiento Mar Shilova que ha dirigido y presentado el certámen de una manera perfecta...
Tambien os diré , que en vista del éxito obtenido, es intencion hacer nuevas convocatorias de este concurso en el futuro, y que las mismas seran comunicadas a su debida tiempo.
Y finalmente os anuncio que la intencion de Diotima Editorial es publicar todos los cuentos presentados en el próximo mes de Julio, dado que la gran calidad de los mismos haría muy doloroso el realizar una seleccion. Eso si, en las paginas del libro se hara mencion a los premios obtenidos.
Y nada mas. Solo daros tambien las gracias por vuestra atencion.
Red.
Muchas gracias. Les esperamos en la próxima edición.
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SEMANA 6. I CONCURSO LSD DE MICRORELATOS
Alge, Nama y Red |
Buenas noches señoras y señores. Como en todo buen concurso, hemos llegado al final del camino. Han sido seis semanas intensas donde se ha demostrado que el placer por escribir una historia no tiene nada que ver con la remuneración en metálico, y así las autoras y autores nos han regalado generosamente el placer de leer sus historias en público cada miércoles.
Nuestros artistas han demostrado una imaginación desbordante al ser capaces de crear una historia a partir de una frase que les ha sido entregada cada semana. Frases tan distintas entre si que iban desde el agua que caía a calderadas en nuestra cabeza a entrenarse para estar muertos. De ver unos números tatuados en una muñeca a no ver nada a través de una ventana. O de arrastrar los pies a una frase copiada de la novela de charles Dickens “Historia de dos ciudades”.
Pero de todas han salido airosos y nos han contado su visión de la historia. Y lo han hecho tan bien, que como no me he cansado de repetir todas las semanas, el jurado ha tenido problemas para puntuar.
Quiero reiterar el modo en que se han llevado a cabo las puntuaciones, algo que ya contamos en la primera gala, pero que no esta de mas recordar. Todos los relatos se me han enviado a mí. Después de comprobar que estaba todo correcto, el día antes de la gala he copiado todos los relatos en una notecard sin el nombre del autor/a y se los he entregado al jurado, quien a su vez me los ha devuelto puntuados sin saber en ningún momento quien los había escrito.
Ahora vamos a proceder a la lectura de los relatos de hoy y al término de la misma daremos los ganadores de la semana, así como los tres primeros ganadores de todo el concurso. Y una mención especial a todos los escritores sea cual sea la posición final porque a decir verdad, no importa si uno ha recibido mas puntos que otro, son todos iguales de ganadores porque han escrito los relatos con la misma ilusión.
Mar Shilova
Directora
*****
Título: Mezclando tiempos
Autor: Cool Vella. Puntuación: 24.3
Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos.
Cuando él la sonreía, cuando la acariciaba tierno, cuando escuchaba palabras
dulces que él dejaba resbalar en su oído, susurradas. Era el mejor de los
tiempos cuando le despertaba su beso, cuando se fundían en un grito único que
entregaba los cuerpos. Cuando volvía sombrío, con aquel brillo ebrio en los
ojos, cuando el grito sustituía el susurro y el insulto a la palabra tierna, el
cielo se hacía infierno y era el peor de los tiempos el que tocaba vivir.
Ella olvidaba lo malo y consolaba su vida con el mejor
recuerdo.
Ese brillo loco en sus ojos. A tantos insultos siguió algún
zarandeo y al final, el primer golpe. Sólo una cachetada que fue sin querer,
porque se le fue la mano. Se le fue una segunda vez y luego otra y otra más.
Ella dejó de contarlas. Él siempre volvía con lágrimas y algunas flores, con
promesas de nunca más y con aquella mirada tierna que la hacía perdonar. Eran
tiempos malos, eran buenos tiempos. Eran golpes, llantos, lágrimas, perdones y
besos.
Ella perdonaba lo malo y consagraba su vida a aquel hombre
fiero.
Los días, los tiempos mejores y peores van desfilando
mezclados. Cada vez menos susurros, más brillos ebrios, más golpes, menos
flores y ningún beso. Ella se ahoga en lágrimas y él ya no llora después. De
aquel fundirse juntos nada más queda el abuso hecho sexo.
Hoy la vino a pegar otra vez. Sin querer se le fue la mano y
clavó en su pecho el cuchillo con el que cocinaba para él.
Ya hizo la llamada, ahora habrá que contar. Será complicado
explicar.
Mientras espera, no siente dolor, ni miedo. Suspiró
aliviada.
¡Será el mejor de los tiempos!
*****
Título: Consuelo y sobriedad
Autor: Algezares Magic. Puntuación: 23.65
Era el mejor de los
tiempos, era el peor de los tiempos, la incertidumbre cubrió las mejillas de
aquella mujer sumergida en el manto sublime de la desesperanza y la
traición...... El sesgo que fundía su alma no podía sin más desaparecer en la
monogamia a la que estaba aprisionada
Aquella gacela en cuyo salto esotérico atrapaba las miradas
de los depredadores que
zarandeaban los vasos de Whisky de forma grosera y pululante
absorbía los caminos de la ambigüedad y la desesperanza.
Una vez más, el niño que siempre quiso tener, rompió a
llorar, en su mente se describía un mundo lleno de sospechas, de fantasmas y
tinieblas que alimentaban la desazón que la destruía....
Aquella clara serenidad de la oscuridad en la noche, seducía
sus ojos ensangrentados en ansias de venganza..... No podía continuar así y sin
embargo una fuerza misteriosa la obligaba a seguir.
Fue cuando recordó las misteriosas palabras de aquella vieja
en el pórtico de la catedral... "Que los dragones de gargantas
incandescentes que cuidaron de nuestra idiosincrasia remuevan las telarañas de
aquellos que osaron usurpar lugares que no les corresponden".
Finalmente pateó la silla y se sumergió en el baile cansino,
monótono pero implacable que se llevaba su vida hacia un descanso merecido y
eterno.
*****
Título: Puesta de sol
Autor: Cool Vella. Puntuación: 23.6
Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos.
Sentado en aquella mesa, sintiendo la brisa del mar en su rostro y observando
el bello declinar del Sol en sus ahora tranquilas aguas, quiso dejarse llevar
en un repaso nostálgico.
Encendió con parsimonia, en repetición de ritual tan
aprendido que no precisaba atención, un cigarrillo más. Aspiro profundo y
tranquilo hasta sentir ese regusto más imaginario que real. Se sintió relajado
y, si no feliz, que es palabra mayor, al menos razonablemente tranquilo.
Tiempos buenos y otros malos. Sin duda ha habido de los dos.
Mi caminar ya no es paseo y, tal vez, se acerca, como ese sol, a su punto
final. Ésta es la reflexión que quiero plantear: ¿cuál fue de todos ellos el
mejor, cuál el peor?
Mientras prosigo ese fumar que es también bella y útil
excusa para dejarse llevar, voy revisando una vida que tuvo ya niñez,
adolescencia, juventud y madurez. Voy desgranando imágenes, sonidos, sabores,
olores y hasta muchos roces que fueron tacto. Recuerdo pasiones, amores, odios,
risas y llantos. Es todo un desfile multicolor, variado y desordenado. Son
muchos trozos, fragmentos mentirosos de una vida que es siempre continua. Es,
mi repaso, una disección forzada de un todo que no es la suma de sus pedazos.
Todo llega a su fin. Apago en el humilde cenicero aquello
que ya no puede ser fumado. Suspiro profundo, ya sin humo, pero también
relajado. Es todo eso que he recordado, aquello que queda de una vida o después
de ella, todo muy entrelazado. Todo eso que aún despierta el recuerdo y todo
aquello que quedó olvidado. Todo era el mejor de los tiempos, era el peor de
los tiempos también. Todo porque fue.
En el horizonte el Sol dijo adiós.
*****
Título: Betlem campanas de Betlem que los angeles tocan...
Autor: Kiranha Magic. Puntuación: 23.55
Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos.
Navidad.. Si no fuera por la tradición de sentar un pobre en
la mesa, emigraría a algun país lejano y
agnóstico.
El del pasado año, comió de postres un trocito de turrón
duro. Solo tenía tres dientes desalineados. Vivió en casa............. hasta
Reyes. “Nunca tiro nada”, repetía. Le regalamos una licuadora, y se marchó a un
albergue de Cáritas.
Quedamos las tres intendentes de sueños en un café del
Passeig de Gràcia para repartirnos las compras,. Desayunados nueve croissants
con café espeso y negro, comenzamos la batida.
Me tocó comprar el regalo de la sobrina más pija. Tenía 3
pistas. Boulevard Rosa, Corty y Calzedonia. En el Boulevard colgaba la gente de
las lámparas. Fuí al Corty. Me riñó un comercial por llegar tres meses tarde.
Sigo por Portal de l’Angel. Seríamos ocho pies por metro
cuadrado. Cuido de no pisar ninguno de los otros seis, y que estos no me dejen
los míos planos. Estaba por ponerme casco y abrime paso a cabezazos. Me paro.
He de ir hacía la izquierda. Aprovecho que vienen de frente un ciego y un cojo.
El ciego me esquiva, el cojo llegó tarde.
Llegué a la cola. Trescientas dos personas. Sacan dos
cajeras en ambulancia. Una por ataque de sudoración...............deshidratada,
la otra con artrosis electromagnética en las manos. Pregunto a un segurata por
las dependientas. Responde........... todas en el excusado, presas de un ataque
de pánico.
Busqué la talla....... 36, 40,..............¿ y la 38?. La
llevaba en mano una señora con michelines y años. Intento sobornarla. No se
deja. Se la descuido por una 48. Pensé............ solo ve por un ojo miope, si
no es para su nieta, será para su vecina.
Llegué a casa extenuada, y me dí un baño.
*****
Título: Dicotomia
Autor: Marc Gene. Puntuación: 23.3
Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos. Era
el mejor cuando bailaban en algún palacio precioso, ambos con trajes de ensueño
y la mejor de las sonrisas en su cara. Era el peor cuando solo se hablaban en
la mesa para darse las gracias al pasarse el pan. Era el mejor cuando se amaban
en una isla de arenas blancas, salpicados los cuerpos por el mar, Era el peor
cuando se acostaban en la misma cama, y se daban las buenas noches, uno en
Tarifa y el otro en Irun, sin posible comunicación. Era el mejor cuando
asistían a conciertos en los que disfrutaban como cuando eran más jóvenes. Era
el peor cuando los días pasaban monótonos y grises, ella en el salón, él su
despacho, sin broncas pero sin vida. Era el mejor cuando hablaban de proyectos
futuros, de cosas por hacer. Era el peor cuando no había ningún proyecto en
común desde hacía mucho tiempo ya.
Y sin embargo, ambos coincidían en el mismo mejor y peor
tiempo. ¿Lo sabrían?
*****
Título: Estoy caliente
Autor: Natalia Ectonite. Puntuación: 23.2
Era el mejor de los tiempos, era el peor de los
tiempos, tenía esa idea en mi mente
cuando un repentino sonido me saco de golpe de mis pensamientos, entraste
serio, todo un señor, abre me dijiste,
¿Qué sientes?
Preguntaste como sí me analizaras.
-Siento mi cuerpo arder, respondo tímidamente, mientras mi
mente te responde de una manera mucho más completa, cada molécula de mi cuerpo
está en llamas, me pongo húmeda, mi piel
se eriza al más mínimo contacto con la sabanas… inhiestos pechos le dan la
bienvenida a tus heladas manos, que son para una refrescante lluvia de verano,
mis muslos juguetean entre las sabanas, tan calientes como yo, mientras me
ordenas quedarme quieta y abrir la boca, sin dulzura introduces un cuerpo
entraño en esa pequeña cavidad, mi lengua juguetea libre caliente también, lo
metes hasta el fondo, rápido y fuerte, mientras mi cuerpo continua
perlándose, mientras mi piel continua
ardiendo, mis mejillas se sonrojan mi respiración se dificulta, y sigo ardiendo,
me ordenas sacarme la blusa y voltearme, siento tu presencia tras de mí, tus
manos en mi espalda, en mi pecho, me pides toser, me pides gemir.
Sientes mi corazón acelerado en tus manos, me recuestas y me ves, caliente a más no
poder, entrecerrar mis ojos, y perderme en mi calentura.
Y tú ordenas sin más, emergencia, la hay que bajar la
fiebre, mientras que desconocidas enfermeras me conectan vías de liquido vital,
para bajar mi calentura.
Ya recordé porque era el peor de los tiempos, suspiro
resignada, supongo que estar caliente no siempre es bueno, ya me torceré una
pierna la próxima semana, pienso mientras le veo irse.
*****
Título: El traje
Autor: Natalia Ectonite. Puntuación: 23.3
Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos… la
miraba pensativa mientras la acompañaba.
¿Él me ama, verdad?, preguntaba sonriente e ilusionada,
mientras la mujer paciente le colocaba el magnífico traje blanco, toda una
maravilla de diseño, la chica emocionada se dejaba acomodar dócilmente, la
peinaron y sonría, entrecerró sus ojo, respiro profundo y en su mente bailo con
él una vez vas.
- ¿Sientes mi
mano, como te toca suavemente para guiar ese movimiento? Preguntaba el hombre,
si amor, respondía ilusionada, mientras suspiros contenidos emocionaban a
aquellos que la ayudaban a vestirse para el gran día.
La música clásica inundaba la estancia, ella nerviosa se
puso de pie, la corte se colocó a su lado, y la acompañaron en ese largo
corredor que más de alguna vez hemos visto en las películas, ella avanzaba
radiante, con su traje blanco prístino, un paso, luego otro, una pausa, paso,
pausa, paso, pausa. Hasta que las puertas se abrieron con sordo estruendo, una
claridad la cegó, aun así, confiada dio ese paso decisivo, la puerta se cerró
tras ella, mientras que por la rendija las enfermeras la miraban con tristeza,
con las manos atadas a la espalda por su traje danzaba una y mil veces.
¿Qué opinas hermanito, te gusta?- Ups, esa es mi propia
alucinación.
*****
Título: Un padre y un hijo
Autor: Adaquin Mocha. Puntuación: 22.15
Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos. A
esta conclusión llegaban padre e hijo, ambos pastores, en esa charla nocturna.
La vida tiene de todo y todo debe ser aceptado con el mejor talante. Nada es
eterno. En su familia la cría y cuidado de ganado había sido la ocupación
diaria y eterna. El padre, a sabiendas de que su hijo estaba a las últimas de
las noticias de la capital, y aprovechando la confianza que dan las vigilias
veraniegas le preguntó a su hijo… ¿qué es un Homosexual?, el hijo le respondió
que es una persona como ellos dos, sólo que tiene su mirada puesta en los
hombre para las cosas del amor y de la familia, que suelen ser personas
ordenadas y que a pesar de no poder procrear gustan de adoptar. El padre se
quedó pensativo con la respuesta y preguntó… ¿qué era un Gay?, el hijo le
respondió que al igual que los homosexuales, ellos también ponen su mirada en
las personas de su mismo sexo para las cosas del corazón, sólo que son más
promiscuos y no suelen pensar, de la misma manera que los homosexuales, en la
familia y en la adopción, que tenían un simpar gusto para la decoración y el
diseño y que solían ser personas, como los homosexuales, muy educadas. El padre
se quedó también pensativo con las respuesta, como si la mascullara. Por
último, sin dejar de mirar las estrellas, preguntó a su hijo… ¿y una maricona?
El hijo se incorporó y le respondió.
- Una maricona es uno que quiere que el Betis baje a segunda
división.
*****
Título: En la calle llovía
Autor: Kiranha Magic. Puntuación: 21.8
Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos.
Desde la ventana contemplaba el mundo. Una alba fría y gris
me alumbraba. Nada se agitaba en mi alma, fuera de una sensibilidad sin amor,
cruel y fría. Mi niñez estaba muerta, o quizás perdida. Estaba derivando a
estas alturas de mi vida, como la cáscara estéril de la Luna que se iba.
¿Venía mi palidez de aquel hastío, de trepar por cielos
subjetivos observando el mundo desde mis ojos, errantes y solitarios?
Me humillé entre las sombras de mis pensamientos,
abatiéndome ante el respeto hacia la divinidad que había creado todas las cosas
y todos los hombres. ¿Como me llegó aquel pensamiento?
Doblegada y rendida en mis propias tinieblas, rogué en
silencio a aquel angel perdido, que en la infancia me guardaba de todos los
infortunios. Pedí que apartara con su espada, el demonio que susurraba en mis
oídos.
Abrí la ventana. Un viento cortante entró por ella. Me vestí
y salí a la calle. Llovía. Caminé por calles sucias, tristes y solitarias,
subiendo hasta la torre más alta de aquella ciudad lúgubre y sombría.
Desde allí ví mi inutil aislamiento. Nunca me aproximé a
ninguna de esas vidas que llenaban casas vacías, ni supe hechar un puente sobre
el abismo de rencor y de vergüenza que de ellas me separaba.
¡¡ Cuán necio había sido mi intento !!. Había tratado de
construir un dique de orden y elegancia, contra la sórdida marea de la vida que
me rodeaba y contener así mi marejada interior por medio de reglas de conducta
ajenas al lugar donde vivía.
Todo inútil. Mi mar de sentimientos, saltó por encima de mis
frágiles barreras
Solo me quedaba saltar a ese pozo negro que es el olvido.
Así lo hice, ...................mientras llovía.
*****
Título: Mi secreto
Autor: Natalia Ectonite. Puntuación: 21.5
Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos,
dependía como siempre desde el punto de
vista que se mirara.
Mi vida era estupenda vista desde afuera, buen trabajo, reconocimiento profesional,
dinero, no podía ser mejor, pero entonces a qué se debía esa sensación de vacío
interior, esa que solo tu presencia superior puede llenar.
Tengo un secreto, es inevitable él lo supo apenas me vio,
-¿eres sumisa? Me pregunto serio, sabía que había mucho más
en esa pregunta que en todo lo que habíamos hablado, y ahí estaba frente a su
poderosa mirada preguntándome de que hablaba, cabe destacar que hasta esa fecha
no tenía idea de que era una sumisa, esas ideas eran tabo dentro de un hogar
religiosamente instaurado.
Poco a poco fuiste guiándome por este mundo, me diste a leer
libros, me hablaste de esto sin ninguna emoción, pero mi corazón se rendía a
ti, sin darme cuenta comencé a seguirte, a necesitarte a estar perdida sin ti.
Eras mi Amo, sabía que eso no era así, lo que decía la
literatura y sin embargo me sentía tan tuya y a la vez tan de nadie.
Muchos meses han pasados entre de premios y castigos, ahora
miro con devoción a mi Amo, es el mejor de los tiempos, llevo sus marcas y tu
collar. Soy una mujer con un secreto, soy sumisa, soy suya y no pretendo nada
más. Pero cuando debo ponerme de pie, bueno, nadie dijo que fuera fácil, pero
sin duda lo vale.
*****
sábado, 16 de junio de 2012
SEMANA 5. I CONCURSO LSD DE MICRORELATOS
Quinta semana de concurso al rojo vivo. La frase de la semana 5 era: Ya se oyen esos pasos lentos de pies vencidos.
A continuación el discurso de presentacion y los relatos que concursaban:
Muy buenas noches señoras y señores...
Desde muy pequeña he tenido pasión por la Literatura. Mi abuela me solía contar cuentos de su tierra, Melilla, casi siempre de miedo. Yo le cogía la mano y le pedía -Yaya, ¿me cuentas un cuento? Y ella empezaba con la frase mágica… Erase una vez…
Nosotros hemos tenido otra frase mágica para empezar los relatos esta semana, la número 5 desde que empezó el concurso de relatos de Diotima. Nuestra frase era “Ya se oyen esos pasos lentos de pies vencidos”. Era todo un reto para nuestros escritores que sin embargo han vuelto a hacerlo. Han vuelto a conseguir darnos cada uno una visión distinta y a cual mejor.
Se que soy muy reiterativa cuando os digo que el jurado lo pasa mal para puntuar los cuentos pero es que es la verdad. Aquí tenéis el comentario de uno de ellos al pasarme las puntuaciones:
"Mar no sirvo para jurado. Sufro mucho repartiendo puntos (décimas mas bien) porque el nivel sigue siendo muy alto."
***
Por ser la ultima semana del concurso de relatos Diotima, la frase de la semana seis tiene que estar a la altura de nuestro certamen. Se la he pedido prestada a un grandísimo escritor de la era victoriana, que estoy segura todos/as conocéis… Charles Dickens. De la novela “Historia de dos ciudades”.
La frase es:
"Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos"
Y nada mas, esperamos vuestro relatos. Suerte a todo.
Mar Shilova
Directora
***
Sin más dilación, vamos a presentar los relatos de esta semana, como siempre el primero el ganador.
Título:Un guiño a dadá
Autor: Cool Vella. Puntuación: 24.9
Ya se oyen esos pasos lentos de pies vencidos. Ya suenan los acerados cascos de los corceles. Y una Reina gorda da de beber a mil truhanes enseñándoles con descaro su profundo, fláccido y viejo escote. En él más de diez legiones bebieron. Destruye con su descarada risa todos los miedos. En una esquina, sola y desamparada, la niña que aún no es doncella, llora hecha ganas y desamparo. En un rincón miro abatido.
Mil muertos que no se dejan morir. Un recién nacido que no quiere nacer y llora. Dos nalgadas bien dadas y un primer llanto. Una madre que no sabe qué mirar. Una matrona que no sabe qué mostrar. En una esquina, acorralado por una voraz suegra, el padre se pierde. En un rincón miro sorprendido.
El roncar sombrío del moribundo que se deja morir en manos de la más experta de las rameras. Esa risa fácil que dejé caer o la lágrima que me ahogó en un vaso de agua que sólo dejaba un sorbo. Muchos deseos frustrados como lo es una noche de hastío o una velada de velar al muerto entre los ciegos que no aprendieron a hablar. Un sarcasmo que nada más me dije yo, sin rival, sin víctima, sin nadie más para reír. En un rincón escucho sin oír.
Ya me dejo morir. Ya mato el consuelo y, de paso, también te mato a ti. Me dejo morir lento. Te mato de cansancio, de ese que es aburrido, que no quiere decir nada, ni lo sabe ni quiere saber. Morimos vencidos, uno y otra, por los pies. En un rincón la Reina cortesana, la madre, el padre, la suegra, el niño, la noche, mil muertos, tú y yo… nos dejamos morir de risa, sentados, por los pies cansados.
*****
Título: Mío
Autor: Natalia Ectonite. Puntuación: 23.6
Ya se oyen esos pasos lentos de pies vencidos, resistió lo mas que pudo, mi acoso, mi casería, mi deseo, apenas lo vi lo quise, supe que sería mío, deseaba poseerlo, domarlo, cabalgarlo, enseñarle quien mandaba.
Fue amor a primera vista, sus cabellos dorados, salvajes esas piernas bestiales, como nunca antes, quise poseerlo, sería la primera vez que fuera tan directamente sobre uno de su especie.
Intente muchos medios, hablarle, largas y tendidas horas, pero el muy desgraciado me rechazaba, luego intente llevarle regalos, pero se los comía con gula y se reía de mi.
Finalmente no resistí más, la fusta tiritaba en mi mano, toda yo tiritaba, le sorprendió mi presencia en esas imponentes botas de cuero, esa pequeña varita en mi mano, me miro como si fuera una broma. Pero no bromeo con lo que quiero.
Rápidamente lo monte, fue brutal, saltos, gritos, casi me vence, pero no… ningún caballo por muy pura sangre que sea se me resistirá y aquí estoy ahora a paso lento y seguro, con un bello trote, triunfante, en Mío.
*****
Autor: Cool Vella. Puntuación: 23.5
Ya se oyen esos pasos lentos de pies vencidos.
Una detrás de otra, no todas juntas, en grupos de diversa longitud o multitud. Así caminan en negro sobre blanco. Hechas una hilera. Unidas de la mano. Avanzan lentas proclamando el costoso esfuerzo que es ser, casi se arrastran.
“Estoy cansado, muy cansado y muy triste. No soy feliz. Ni creo que esto vaya a mejorar. No hay segundas vidas. No hay regalos. No hay nuevas oportunidades. No hay nada mañana que sea diferente de lo que hubo ayer. No habrá nada. Nunca jamás. En lo más profundo de mí lo sé. El no quererlo reconocer es una cuidada mezcla de miedo y esa última desesperación que es el no querer saber.”
Así se dibuja su caminar.
Atrás, muy atrás quedó esa primera rima de métrica ortodoxa y cuidada que dejé resbalar sobre el papel. Recuerdo casi perdido en una adolescencia que quería decir adiós a la infancia y era despertar a una juventud llena de ilusión. Verso infantil.
Atrás quedaron pasiones, fuego, deseo.
Eran tiempos de musa y fuerza. También surgían una detrás de otra, pero eran torbellino, eran borbotón, vida. Pujaban unas contra otras por plasmarse la primera en ese blanco, casi sin tiempo para la reflexión. Su caminar era galope. Sus pasos sabían a ese grito alegre de la victoria.
Ahora, desprovisto de la última esperanza, las dejo salir de mis manos o las fuerzo a ello por un hábito que hizo de la costumbre necesidad. El ruido de mis palabras sobre el papel ya no es canto, tan solo un arrastrar de pies vencidos. Es una lenta procesión que se exprime dolorosa.
Pero aún vencidas y lentas, aún tristes y desesperadas, desilusionadas y amargas, impotentes, he de dejarlas caminar hasta ese momento del punto final.
*****
Título: El examen final
Autor: Marc Gene. Puntuación: 23.4
Ya se oyen esos pasos lentos de pies vencidos: vienen a por mí. Sigo con la vista fija en el examen, bajo ningún concepto conviene levantarla ahora. Hay que comportarse como si nada ocurriera. Normalidad. Procuro que no me tiemblen las rodillas bajo las cuales sostengo el folio repleto de metáforas inteligentes, hipérboles audaces, y aliteraciones convincentes que necesito para aprobar. ¡Mierda!, se acerca el profesor con ese paso cansado de desgastar las baldosas del suelo, arriba y abajo en cada explicación. Veo sus zapatos a mi lado. Se detiene un minuto que se me hace interminable: el bolígrafo apoyado en el papel pero quieto; todos mis músculos tensos, sin moverme casi ni siquiera para respirar. Uf, se ha girado y vuelve a su mesa. No se atreve a mirar entre mis muslos, es pudoroso con las chicas adolescentes. Se levanta de nuevo. Miro de reojo su andar cansado. Se dirige hacia mí, se acerca con gesto difícil. Me ha pillado, estoy segura. Una gota de sudor recorre mi espalda despacito. La siento bajar por la espina dorsal, mojándome la piel lentamente y haciendo que la camiseta se me pegue al cuerpo. Esa gota representa el miedo que siento ante el descubrimiento de mi engaño. Ese miedo que recorre despacio pero intenso mi cuerpo. Un miedo tibio y pegajoso, como mi propio sudor. Llega a mi lado, siento su mirada sobre mí. Levanta un dedo acusador y se acerca. Todo ha acabado, no puedo aparentar que no pasa nada, todos los signos me delatan como culpable: mi corazón late desbocado, el rubor en mis mejillas, el sudor frío que recorre mi piel. Tengo ganas de ponerme en pie, de gritar que sí, que soy una copiona, una tramposa cuando... Nos quedamos sin final. El examen es de 300 palabras.
*****
Título: El crujido
Autor: Kar Gabilondo. Puntuación: 23.1
Ya se oyen esos pasos lentos de pies vencidos, cada vez más cerca. Cuando llegan al borde de mi cama, se detienen. Es mi abuela. La tengo aún presente, en camisón blanco y largo, el pelo suelto y despeinado, sin su característico moño. Así se acercaba mi abuela las noches de la semana de fiestas que solía pasar en su casa: daba manotazos sobre mis piernas y muslos para saber si su nieta había llegado o no. Al menos no me daba con aquel palo con el que le daba al colchón de lana al que trataba como si fuera Lucifer en persona cada mañana, y en el que yo me hundía como si me tumbara en una nube de algodón cada noche
Aquella semana en casa de mi abuela era especial. Yo era una adolescente encantada de perder de vista a mis padres que eran muy estrictos con los horarios. Ella solo me decía que no volviera tarde. Yo regresaba casi de día, lejos de las horas en punto, puesto que de lo contrario, las campanadas de la iglesia me delatarían.
Recorría con cuidado aquella vieja casa donde no había una sola madera que no crujiese. Pisaba suavemente con el pie derecho, ñiccccc, y mantenía el izquierdo en el aire unos momentos. Silencio. Apoyaba entonces el pie izquierdo, ñeccccc y mantenía el derecho levantado. Así estaba cuando oí... !!!Ay Faustino!!! No estaba la situación como para reírme de la mención a mi abuelo-en paz descanse- y que ella me pillara llegando con ese brillo que los nuevos descubrimientos dejan en la mirada. Me quedé un buen rato a la pata coja y con los los brazos en cruz, extendidos para mantener el equilibrio, hasta oír un leve ronquido que, aún hoy, añoro cada día.
*****
Autor: Natalia Ectonite. Puntuación: 22
Ya se oyen esos pasos lentos de pies vencidos. Sus pasos marcaban el paso, de una vida larga, una vida plena, una vida bien vivida, por mucho tiempo sus enemigos no habían podido darle captura, todo Londres lo busco y nadie jamás puso con la velocidad de sus pasos y la inteligencia de su mente, esa lucidez que tanto enorgullecía… pero ahora, era el verdugo final quien le daba alcance, no podría escapar del juicio del tiempo, y mientras intentaba avanzar más rápido, ya escuchaba las voces de esas asquerosas rameras acercándose, Jack… ya es hora y esas risas estridentes que le reventaban los tímpanos.
Jack, Jack era como el tic tac de su corazón deteniéndose, pero antes de partir, antes de seguir ese camino, un último placer, se abrió a si mismo, su ultima víctima, la mejor, una sonrisa dolida y el fin.
*****
viernes, 8 de junio de 2012
SEMANA 4. I CONCURSO LSD DE MICRORELATOS
Cuarta semana del concurso de Microrrelatos Leyendo sueños
Diotima (LSD) que en esta edición se celebró en la librería de Diotima en Barcelona Echoes . Esta es la presentación del evento efectuada por su directora Mar Shilova y los relatos que llegaron al
certamen.
Hola buenas noches a todos y a todas
Como en cualquier competición de la categoría de la nuestra,
vamos llegando al final del camino. Pero tengo una buena noticia para todos. El
concurso se va a alargar dos semanas, porque nos es imposible cortar ahora que
todos estamos tan animados.
He de decir que es un placer ver el nivel de los
participantes que es elevadísimo, y que el entusiasmo demostrado por todas las
amigas y amigos de Diotima es tan grande que nos llena de verdadero orgullo
para seguir adelante con el concurso.
Hoy vamos a presentar diez relatos, diez formas distintas de
imaginar una historia con un principio idéntico. La frase de la semana era “Y
al otro lado de la ventana, nada de nada”. Una frase que siendo neutra, nos permitía
fantasear sobre lo que deseamos ver cuando miramos por una ventana.
Así que mejor empezamos con la lectura ya, no os parece?
1.
Título: Divertimento final
Autor: Cool Vella.
Puntuación: 24.45
Y al
otro lado de la ventana, nada de nada. No es que no divisara nada digno de
interés o especialmente bello. No era que ante mi vista se extendiera cualquier
tipo de superficie amplia y anodina, sin singularidad alguna que sirviera de
referencia. Sencillamente, nada. Un vacío absoluto de indefinible color.
Me siento extraordinariamente sobresaltado en esos primeros
momentos que siguen al despertar. Miro y veo, en mi muñeca, junto al lugar que
suele ocupar el reloj, unos números grabados en mi piel. Una primera secuencia
21022012 que coincide con la fecha. Sobre ella, otra más corta y enigmática:
0550. Las dos se extienden dibujadas en rojo.
Un pensamiento fugaz, pero de extraordinaria claridad: todos
los que aquí vienen, mientras desgranaban sus vidas, se entrenaban para estar
muertos. Sin duda es éste mi momento y estoy en el inicio después de mi final.
Era mi fecha. Era mi hora.
A un primer desasosiego, sigue el miedo, el pavor. A todo
esto le sigue la aceptación. Me rindo a la evidencia y empieza a nacer la
ansiedad curiosa por aquello que ha de venir o ¿será nada y nada más?
Un estridente zumbido rompe el silencio y despierto. En mi
reloj de mesilla estridencia roja luminosa. En la hora 05:50. En la fecha
21/02/2012. Empapado en sudor frío, respiro aliviado. Ha sido sueño, sólo una
pesadilla. Ya más tranquilo inicio mi cotidiana rutina.
Al salir a la calle noto una humedad que no es orvallo,
chirimiri o calabobos. ¡No! La lluvia era tan espesa, y tan persistente, que
parecía ser lanzada con calderos sobre nuestras cabezas por cien manos a la
vez. Sin pensármelo dos veces, me zambullo en ella. Me dejo llover, me dejo
mojar, me dejo-con una sonrisa tonta de alivio dibujada en mi cara-… ¡Vivir!
*****
2.
Título: Alucinación
Autor: Natalia ectonite.
Puntuación: 24.30
Y al otro lado de la ventana, nada de nada,
esa ausencia de vida me asustaba por sobre todas las cosas y me volví a mirar a
mi hermano,
Hermano ayúdame, algo anda mal conmigo, te lo juro. Ayúdame
-Conejita, sabes que no puedo tratarte, no sería profesional
de mi parte atenderte, un psiquiatra no debe atender a personas con las que tiene lazos, tú eres mi conejita,
yo no podría tratarte
-Por favor, suplique con lagrimas en mis ojos, te juro que
algo me pasa, a veces cuando duermo escucho voces, me dicen que despierte, que
la realidad me espera, Hermanito, a veces cuando hablamos siento que atan, me
duelen las muñecas ¿Qué me pasa?
Me escuchaste analítico, miraste mis ojos, sonreíste dulce y
te sentaste a mi lado, recuéstate, dijiste y pusiste tu cara profesional
Hablamos de mis padres, de mis sueños, los rotos, los
olvidados, los escondidos y los jamás confesados.
Mientras hablábamos me invadió el terror -hermanito alucino-
dame la mano, tu mano sujeto fuertemente la mía, a mi alrededor todo se volvía blanco, una luz brillante me
cegaba y cuando lograba ver, veía figuras
extrañas blancas -hermanito- gritaba
– tranquila ya paso
- Tengo miedo, ¿qué fue eso?
Eso es una alucinación, tranquila no es real, yo soy real,
me aferre a tu mano y no quise soltarme, las alucinaciones se hacían cada vez
más complejas, me veía a veces sujeta por correas, otras sola frente a una
extraña ventana. Siempre que venían, tú aparecías, y me decías tranquila ya
pasara, descansa en mi que soy real.
Y yo descansaba, pero un día, la alucinación gano y la
ventana cerrada frente a mis ojos estalló, tuve miedo y me invadió el dolor, tu
mi psiquiatra, mi amigo, mi confidente, mi hermano, eras la alucinación.
*****
3.
Título: Más convencional
Autor: Cool Vella. Puntuación:
24.10
Y al otro lado de la ventana,
nada de nada. Eso se mostraba a mis ojos: la nada o, de forma más correcta y
exacta, un desierto de plano pedregal que se extendía hasta el infinito o,
mejor dicho, hasta el horizonte, esa línea donde nuestra vista, acostumbrada
como nosotros a hacer las cosas pequeñas para que le sean asequibles, se empeña
en confundir cielo, mar y tierra.
Pero mi relato no empieza en este punto casi conclusivo,
sino unos diez minutos atrás. Fue en ese momento cuando desperté en la
habitación en que desde hace un tiempo que no sé con certeza precisar, vivo
encerrada. El por qué de mi secuestro y encierro es otra historia que no viene
al caso, ni ahora contaré. Baste saber que no he sido maltratada o abusada,
salvo si ha de ser así considerada la privación de libertad.
Desperté como cualquier día, pero algo no era igual. En mis
muñecas no encontré los grilletes con que habitualmente era asegurada a la
cama. Me sorprendió, al igual que el silencio espeso, carente de los escasos y
lejanos, pero existentes, sonidos que solía percibir. Me incorporé y, tras un
instante de duda, me aventuré a constatar la intuición. Me acerqué a la puerta
y comprobé que su manilla se plegaba a mi deseo y se dejaba abrir. Atisbé el lúgubre
pasillo y en su fondo una esperanzadora claridad. Me debatí en un mar hecho de
miedos y dudas y, al final, avancé.
Con pasos que querían ser precavidos llegué a lo que era un
salón sencillo con amplios ventanales en sus dos alejadas paredes. Llena de
ansiedad me asomé a la más próxima ventana. Miré.
Puedo luchar contra el miedo, nunca contra el imposible.
Sentada en mi cama espero no haber sido abandonada.
*****
4.
Título: El paseo
Autor: Algezares Magic.
Puntuación: 23.70
Y al otro lado de la ventana,
nada de nada y sin embargo tenían que estar allí. Aporreó la puerta, chilló,
pateó… Su tiempo se acababa y nadie parecía darse cuenta…
Era su paseo rutinario después del desayuno, tenía que
verificar unas cuantas cosas y, aunque sólo disponía de 30 minutos, estaba
acostumbrado a hacerlo en 15. Como siempre que andaba con prisas, tenía la
sensación de que algo se le olvidaba pero hoy sólo sería eso… una sensación
propia de la urgencia.
Como hacía siempre al terminar de revisar el perímetro se quedó
unos segundos extasiado con el paisaje. Aquella visión colmaba sus anhelos por
lo que tan duramente había trabajado, por lo que desde pequeño había soñado y
por lo que había perdido a la mujer que quiso…
Estaba empezando a preocuparse pues miraba el reloj y allí
nadie aparecía. El mando que accionaba la puerta era lo que se le había
olvidado, aquello tan pequeño y tan importante que ingenuamente pensó era otra
sensación fallida. Esta vez era real y el tiempo corría…
Gritaba y nadie le oía, no sabía por qué se olvidaron de él.
El tiempo corría y amenazaba seriamente su integridad… empezó a angustiarse
cuando la respiración se le hizo más pesada. El miedo, la soledad, aquello que
tanto amaba le iba a matar…
En la estación espacial, la rutina de otro monótono día
había comenzado cuando el comandante inició su paseo. Ellos se afanaban por
mantener las constantes de aquel inmenso lugar en algo tan hostil como el
espacio exterior…
Sergei se ponía el traje sumido en sus pensamientos. Tenía
que salir a revisar el arreglo del día anterior en la antena de comunicaciones de la estación tan pronto el
comandante volviera… y ya debía haber llegado.
*****
5.
Título: Un juego
Autor: Cool Vella. Puntuación:
23.65
Y al otro lado de la ventana,
nada de nada. Detrás de aquellos vidrios, de aquella preciosa fachada que se
conformaba alrededor de su rotunda estructura, no había nada. Si, invitados,
nos atrevíamos a flanquear su puerta, en su interior sólo vacío. Un vacío
espectacular, rotundo.
Así meditaba mientras observaba sus bellos ojos verdes. Así
reflexionaba mientras me detenía contemplativo en la belleza de su rostro, en
las elegantes formas no exentas tampoco de aquello que es conveniente para
despertar el deseo. Era, sin duda, una mujer extraordinariamente bella y
apetecible en lo estrictamente sensorial: sus facciones y aspecto, su aroma, el
tacto de su piel, su sabor y hasta el timbre de su voz. Disfruto de ello con
deleite y no me avergüenza pregonarlo.
Pero, detrás de todo ello, nada de nada. Ni bueno, ni malo.
Ni frío, ni caliente. Ni dulce, ni amargo. Tal vez, por no ser injusto, una
mínima capacidad de ser cortés, de saberse comportar, de querer agradar en
términos de uso estrictamente social. Unas rutinas, me atrevo a aventurar,
mínimamente implantadas y conseguidas más por imitación que por profunda y
personal convicción.
Y mientras sigo leyendo junto a ella mi libro, sentados los
dos tranquilos, al sol, en la mesa de la agradable terraza de esta cafetería
tan próxima a la arena y al mar, la veo disfrutar en paz de los “santos” de su
revista superficial. La miro y pienso, algo triste, en esa belleza tan vacía,
tan llena de vacío intelectual. Luego reflexiono, recuerdo la edad que nos
separa, me siento culpable por ese amargor que me dio la edad y, más relajado,
contemplo, huelo, acaricio, escucho y hasta saboreo su espectacular belleza.
¿En qué pensará?-me digo-¿Pensar? ¡Que tontería! y sonrío, mientras ella me
sonríe a mí.
(¡Cuando te morirás!
*****
6.
Título: (Sin título)
Autor: Yunus nyn. Puntuación:
23.65
Y al otro lado de la ventana,
nada de nada. Sólo yo absorto en su recuerdo, la extraño.
- ¡Ay mi vida
cuanto trabajo, cuantas horas en el tajo para llegar a fin de mes! ¿Sabes que haríamos si nos tocará la
quiniela?
Le hablo aun a sabiendas que ella no responderá, sumida en
ese profundo sueño que la silencia. Le hablo aunque sé que la quiniela no nos
toca a la gente que trabaja de sol a sol dejándose los ojos, martilleando a
zancadas, en máquinas de coser antiguas, ni a la gente que anuncia, a golpe de
silbidos, el viejo oficio de afilador.
- Si nos tocara una
quiniela, tiraría esa máquina muy lejos. Sí, mi vida, la tiraría allá donde
nadie llega, donde nadie la vea. Y nos iríamos en tren a conocer el mar. Azul,
como tus ojos.
Acaricio su imagen con amor infinito sin esperar respuesta.
- ¡Más quisiera el
mar brillar como brillan tus ojos! Ni tu, ni yo hemos visto el mar.
Allí junto a ese soñado mar, me imagino que mi amada
parecerá una estrella, una linda estrella de mar. De pequeño, una vecina me
enseñó a buscar el sonido del mar en una vieja caracola que fue perdiendo la
sintonía marina al mismo tiempo que se me iban cayendo los años, que se me iba
la infancia.
- Y caminaremos por
la arena, descalzos, sin importar el color ni los agujeros que tengan los
zapatos. ¿Sabes? Se me ha vuelto a abrir el agujero que tapé la semana pasada,
con la media suela que encontré en la basura.
Se lo digo bajito, ahora que no me oye.
Casi todas las noches le abro mi alma a una foto antigua,
amparado en el secreto de confesión de su sueño, mi amada eterna.
*****
7.
Título: Maria
Autor: Kar Gabilondo. Puntuación:
23.25
Y al otro lado de la ventana,
nada de nada. Llevaba esperando mucho
tiempo a que él la viniera a buscar pues así se lo prometió aquel día de enero
antes de partir. Habían pasado años, pero ella seguía esperando porque confiaba
en su palabra, siempre lo hizo. Así que un día más, apartó el visillo y se
quedó con la mirada absorta en el exterior, canturreando por lo bajo aquella
melodía que solían bailar, y que inevitablemente desembocaba en una noche de
amor donde el único engaño era el tiempo: parecía que se detenía pero siempre
era la noche más corta de sus vidas.
Cerró los ojos y dejó de mirar hacia el jardín unos
segundos. Solo así era capaz de volver a percibir su olor. Cada vez que lo
conseguía, una sonrisa irrefrenable se dibujaba en sus labios; sabía que él le
besaría la punta de la nariz como hacía
siempre que la veía sonreír, y así reirse como dos chiquillos; como cuando se
conocieron en el Conservatorio de Música, en una sala enorme y fría, esperando
su turno para examinarse. Él con su fagot a cuestas, ella sin su piano. Ya
entonces le hizo reír por primera vez hinchando su carrillo derecho
intermitentemente. Le gustó aquel payaso que, muerto de nervios, supo hacerle
reír antes de que dijesen su nombre para entrar a examinarse: María
Arruenabarrena. Se volvió.
-¿Sra.
Arruabarrena? Era aquel jovencito tan majo de la bata blanca, que la acompañaba
a pasear por el jardín. Debía recordarle que la llamara María, no hacía falta
tanta formalidad aunque fuera una señora
viuda muchísimo mayor que él.
¿Me permite acompañarla al comedor para la cena? Ya ha
anochecido -añadió el celador.
Será un placer -respondió María- esta noche ya no vendrán a buscarme.
*****
8.
Título: Noche sin estrellas
Autor: Kira Magic. Puntuación:
22.80
Y al otro lado de la ventana,
nada de nada, sólo silencio. Amanece. Todo está aquí. Reposa en mi mente y en las huellas que dejó
la noche sobre mi alma.
Despierto... en cama ajena, libre de ropas, cautiva de
recuerdos. Llegan a mi mente las palabras del poeta.......”nada es mezquino, ni
ninguna hora es arisca, y es larga la ventura de la noche”.
Entra el sol
tímidamente a traves de la persiana. El juego de luces apaga las penumbras que llenaban la estancia. Plácido
alba primaveral totalmente opuesto al frenético ocaso que lo precedió..... la
noche acababa.
Comenzó llena de augurios y de miedos. Pausados silencios,
risas entrecortadas, palabras con eco y cena con vino blanco. Y llegó el
momento, el primero, el deseado...........el que intuía y esperaba con anhelo
desde hacía días.
Cuando se materializan los sueños, o se rompen o explotan
provocando miles nuevos. Y así sucedió. Sentí morir tres veces para renacer de
nuevo. A cada una le acompañó el sordo murmullo de palabras no escritas, de
sonrisas, de miradas en ojos ciegos, de luces que rompen más que el sol la
espesa oscuridad de aquella noche sin estrellas.
Y de nuevo el poema........su estrofa final......”y a la
virgen más joven, le subirá la leche al pecho”
Me giro sobre la cama, quiero prolongar la
vigilia....macerar las emociones, revivirlas, grabarlas en mi cuerpo para
dejarme llevar de nuevo por ellas. Todo se mezcla..... y se diluye con la misma
rapidez con que aumentan los cálidos rayos de sol que acarician mi cara.
Noto un tacto sedoso sobre mi pierna destapada. Un gato de
largo pelo blanco, azules ojos y erguida cola, se acurruca a mi lado. Me mira
fijamente como diciéndome... otra noche así, y me voy de casa.
*****
9.
Título: Y al final, la nada
Autor: Alhadia. Puntuación: 21.55
Y al otro lado de la ventana,
nada de nada… ni la silueta de su esbelta figura, ni la mirada que taladraba su
mente ni la suave cadencia de su danza.
Era jueves y debía estar allí. Era la hora y no aparecía. La
ansiedad comenzaba a abrumarle por la vana incertidumbre… aquel cristal se
mantenía desnudo de vida y su mente presa del vacío comenzó a vagar en el
pasado.
Hacía ya 4 meses que la conoció y desde entonces todos los
jueves iba a verla. Su belleza, la cándida sonrisa que escondía una mente
sensual y desconcertante le extasiaba hasta tal punto de quererla para él.
Nunca cruzaron palabra, nunca susurraron sentimientos pero
su mirada, cómplice traductor de lo que sentía, se bastaba para decir lo mucho
que la anhelaba.
La melancolía desató las lágrimas de quien estaba
profundamente derrotado. La pasión con la que se aferró a ella le extrajo de la
realidad y le marcó de por vida.
La esperó aquella noche desesperada, la siguió preso de sus
celos, la alcanzó en la penumbra y abrazándola hundió el cuchillo en su
vientre. Las miradas quedaron presas en un instante de pérdida e incomprensión
y después la nada.
La quería para él y aquel club de streaptease no era lugar
para ella. Demasiadas miradas, excesiva lascivia depositada en algo que era
suyo… Se convenció en la idea de tener que hacerlo… no la podía compartir… y
ahora la nada le invadía por completo.
*****
10.
Título: La indiferencia
Autor: Josie Athens . Puntuación:
21.25
Y al otro lado de la ventana, nada de nada.
Atrás habían quedado aquéllos momentos llenos de éxtasis y felicidad. En aquél
tiempo nos amamos con pasión y nos entregamos mutuamente. Recuerdo la caricia
inocente, la mirada provocadora, la voz dulce y romántica. No había algo más
importante que estar juntos, a veces solo platicando, haciendo planes para el
futuro, diciéndonos mil y un cosas que nos hacían sentir mejor. No niego que no
todo fue color de rosa. Tuvimos malos momentos y nos enojamos sin motivo, pero
de algún modo nuestro amor era capaz de superar cualquier obstáculo.
Con el tiempo, las diferencias parecían aumentar. ¿Por qué
ella no sabe perdonar? ¿Por qué siempre tengo que pedir perdón yo? ¿Acaso sólo
yo me equivoco?
Me arrepiento de no haber apreciado más esas palabras sabias
que la gente de más edad te comparte: "No se vayan a la cama enojadas,
platiquen antes de acostarse". Al parecer mi estrategia fue un fracaso.
Simplemente me levantaba a la mañana siguiente y olvidaba todo. Borrón y cuenta
nueva para mi. Ese fue mi error. Ella no olvidaba, lo mantenía guardado en su
corazón.
Día tras día la indiferencia fue creciendo. Primero
desparecieron las sonrisas, aquéllas carcajadas que te dicen que las cosas van
bien. Su voz seca, sin emoción ya no pedía, sólo indicaba, ordenaba.
Luego, al parecer, comencé a ser invisible. Si comenzaba a
tocar un tema ella volteaba la mirada, algo había que hacer que era más
importante. Dejó de contestar mis deseos de buenas noches y buenos días. ¿Sabrá
del efecto del vacío que produce?
Como una flor que no ha sido regada, cuidada, así le paso a
nuestro amor. Ha muerto. Quisiera hubiera odio o celos. Es peor, ya no queda
nada.
*****
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sábado, 2 de junio de 2012
SEMANA 3. I CONCURSO LSD DE MICRORELATOS
Tercera semana del concurso. Red Bikcin presentó la gala así:
Hola: Bienvenidos
a esta nueva sesión de Lectura de Minicuentos Diotima, la tercera desde que
instauramos este concurso.
Debo decir, antes que nada, que hemos cubiertos
todas las expectativas. Éramos conscientes de que en SL es difícil convocar con
éxito certámenes como este, y sin embargo, la realidad es que nuestro concurso
de Minicuentos ha tenido una aceptación extraordinaria.
Con los de hoy,
completaremos la cifra de 20 microrrelatos presentados, una cantidad realmente
importante. Y a falta de una semana para terminar el certamen, damos por seguro
que alcanzaremos la treintena al final.
Acordamos que los
doce con mayor puntuación serían publicados en un libro, pero Diotima
Editorial, en vista del mérito de los relatos, se está planteando aumentar esta
cifra, ya que las puntuaciones que
otorga el jurado cada semana oscilan muy poco, y muchas veces queda un cuento
por encima de otros solo por escasísimas décimas de diferencia.
De todas formas,
en la última semana daremos cuenta de estas posibles modificaciones de las
Bases acordadas en su día.
Y sin más
preámbulos iniciamos la lectura de los 7 cuentos presentados esta semana.
*****
Estos fueron los originales en competición y su puntuación.
Mar Shilova
Mar Shilova
Título: Código… ¿Alzheimer?
Autor: Cool Vela. Puntuación 24.8
Veo junto a su reloj unos números grabados en su piel. Eran
ocho números y una letra coronados por el habitual código de barras que hace la
secuencia más legible, más universal. Todo ello en un discreto negro medio,
tamaño nada desproporcionado ni ostentoso, todo pulcro, sencillo, elegante.
Podría decirse que muy cuidado en lo estético.
Arrebatado de mi natural cavilar, observo con más detalle al
portador de aquel original ornamento. Es mujer. Su atuendo cuidado, sus
ademanes pausados, sus formas y gestos distinguidos. Una dama de edad. Su
mirada parece acariciar los objetos y personas que la rodean, sin dejarse
atrapar por ellos, mientras ella, sin duda, rememora aquellos momentos ya
vividos.
Fantaseo con la idea de iniciar una conversación, de dejarme
conocer y conocerla a ella. Imagino unas primeras palabras, un saludo cortés,
algo delicado y prudente. Ardo en deseos de saber, de conocer aquello que vio,
sus experiencias, sus alegrías, tristezas, deseos, miedos y valentías. También,
por qué no decirlo, excita mi curiosidad saber el motivo de aquel ornamento
discreto que exhibe en su antebrazo, ligeramente por encima de su muñeca
izquierda.
Las dos jóvenes uniformadas se acercan a la señora. La
saludan con cortesía y una cariñosa sonrisa. Veo como la que parece más
experimentada muestra a su joven compañera una pistola lectora que pasa sobre
el elegante tatuaje.
-Buenos días, Doña Ana. Tenga, tráguelas despacito y tome un
sorbito después. Ves que fácil Miriam. Es una idea genial, ¿verdad?
-Ahora atendemos a su marido, no se preocupe mujer,
enseguida Don Manuel.
Ella las mira con ese aturdimiento que da el no saber que
buscar. La dejan y se dirigen a mí.
-Buenos días, Don Manuel.
La más joven me pasa la pistola. Me tomo las píldoras. Doy
un sorbito. Sigo con mi cavilar…
*****
Título: La profesional
Autor: Algezares Magic Puntuación 23,6
Veo junto a su reloj unos números grabados en su piel a los
que no quitaba ojo hasta que conseguí
memorizarlos mientras sentía su torpe magreo. Aquel trabajo requería mi
lado más oscuro e irreverente porque aquel ser humano, baboso e irrefrenable,
conseguía que mi profesionalidad se viera gravemente afectada.
Haciendo de tripas corazón me subí a aquella montaña sebosa.
Se le dibujó un rictus de felicidad provocando que mi estómago protestara y es
que estaba más que convencido de que aquello no me convenía.
Allí arriba, mientras le sujetaba la muñeca de los números
que tan enloquecidamente busqué durante meses, podía echar un vistazo a la
habitación. Buscaba algo muy concreto que me diera la pista definitiva. El
movimiento rítmico al que me tenía sometida y la repugnancia que me daba no
hacía más que obligarme a centrar mi atención en los detalles de la estancia.
Aquel azote en medio del fragor hizo que lo viera. Era un
mueble empotrado en la pared con adornos de marquetería, en uno de los lados en
la parte de abajo había un espacio sin llave donde bien podría estar lo que
buscaba.
Le sonreí y besándole en la punta de su nariz abierta por el
esfuerzo, le rodeé con mis brazos y mientras notaba cómo mi pezón entraba en su
boca, hice girar aquel cuello sudoroso con la experta habilidad de una
profesional hasta oír el chasquido. Quieta, noté cómo mi interior se libraba de
aquel ser repugnante. Me levanté hacia el mueble.
Metí la mano por un entrante que había en la parte derecha y
noté la protuberancia, la oprimí y tras un ligero chasquido la puerta se abrió.
Allí estaba tal y como lo imaginé, tecleé los números...
Aquel sería el último golpe, el definitivo.
*****
Título: La Shoah
Autor: Marc Gene. Puntuación 23
Veo junto a su reloj
unos números grabados en su piel:3215296470 y los reconozco uno a uno.
3 días de viaje en un vagón de ganado, hacinados, sin agua,
sin comida, sin espacio para sentarse, apoyados unos cuerpos sobre otros, todos
de pie, entre orines, sudor y excrementos... y sobre todo con miedo.
2 violaciones al día por tener la desgracia de haberle
gustado a aquel soldado nazi cuando bajó del tren. O quizás la suerte, pues
probablemente es por ese motivo que sigue viva.
1 vida en la que ni un solo día ha dejado de recordar aquel
horror, aunque haya rezado para poder olvidarlo.
5 muertos a quienes llorar sin cadáver: su marido, sus
padres y sus dos hermanos no volvieron de las duchas. Aniquilados con el Zyklon
B, y hechos cenizas en los hornos de la II fase.
2 toneladas de pelo rasurado a las víctimas.
9 toneladas de zapatos sin dueño.
6 millones de judíos exterminados en la más perfecta empresa
de muerte jamás creada.
4 amigos que se reúnen cada 27 de enero y nunca hablan de lo
que les une.
7 décadas de silencio.
0 tolerancia. Tolerancia cero. Tolerancia cero. Tolerancia
cero.
*****
Título: Rito de paso
Autor: Manuel Kowlasky. Puntuación 22
Veo junto a su reloj unos números grabados en su piel . Y
percibo como van cayendo las horas, los
minutos y los segundos, como la lluvia en otoño, despacio y oscura. Como las
lágrimas de las despedidas, que inundan lo ojos abiertos, fijos en la partida.
Y van cayendo lentamente, como las hojas que se abandonan en un viaje sin
retorno, como el último fuego de la llama, como el último resplandor del día.
inundándolo todo, deteniendo el tiempo
en una pausa infinita.
Veo junto a su reloj unos números grabados en su piel . Y el
tiempo pasa sin mas esperanza que su propio transcurrir, sin otra ilusión que
su marcha. Sin mas anhelo que sobrevivir a su propia quietud. Se suman las horas, los minutos y lo segundos y dibujan la soledad, construyendo la nada.
Veo junto a su reloj
unos números grabados en su piel. Y poco a poco la vida se acompasa su propia
cadencia, fría y monótona, apagando el sentimiento, secando la ilusión,
renunciando a vivir y a complicarse la
vida. Hay tantas cosas por hacer, por
decir, por sentir... Pero no hace nada,
no dice nada. Y siente que la vida se le escapa. Pero no hace nada y no dice
nada.
Veo junto a su reloj
unos números grabados en su piel. Y siguen
cayendo las horas, los minutos y los segundos. Y lentamente su vida se
marchita. Y después... se apaga.
En memoria.
*****
Título: El encuentro
Autor: Natalia Eclonite. Puntuación 22
Veo junto a su reloj unos números grabados en su piel, la
espera en ella se nota, la observo desde la vereda de enfrente mientras apuro
mi café, observador simplemente de una
espera que se hace carne, la veo acomodar su cabello, chequear ese reloj mas de
una vez, y esos números junto a su mano que no hacen mas que avivar mi curiosidad, mi morbo, ese bichito que me
impide dejar de observar. Simulo leer el diario, la veo revolver en su bolso,
una y otra vez, de las inmensas y secretas profundidades de ese adminículo de
cuero, salen labiales, espejos y un segundo reloj. Me sonrió ante esa
impaciencia, esa necesidad de controlar el tiempo.
Sonrió ante la espera, los cambios es su humor, una sonrisa,
un puchero, un berrinche y un suspiro. No lo resisto mas, no dejo continuar esa
angustia y me acercó
- 4532? Pregunto
sonriendo.
- Sí- Me mira
sonriente, dulce y nerviosa, noto que ha notado mi presencia no sabe que hace
mas de 20 minutos la observo, doy un paso al frente y le ofrezco mis brazos,
- 6842- exclama y
me abraza. Son extrañas las citas a ciegas, pero como no conocer a ese otro
ser, que usa números en vez de nombre al igual que yo, podría haber pensado en
alguna relación matemática entre sus cifras y las mías, pero no era necesario,
me bastaba con que cumpliera lo que prometió, que llevará sus números junto a los míos gravados en su
piel.
*****
Título: Tripalium
Autor: Kar Gabilondo. Puntuación 21.9
Veo junto a su reloj
unos números grabados en su piel: 482348904789.
A pesar de la piel arrugada que dificulta su lectura, aún siguen allí,
tatuados para siempre, testigos de todos aquellos momentos vividos.
El anciano sonríe
cuando se da cuenta de que mis ojos han visto los dígitos de su muñeca. Se
siente afortunado de ser un superviviente, de ser uno de los pocos que aún
puede contarlo. Sin embargo no habla de ello con cualquiera; sabe que es un
tema que duele a demasiadas personas en la actualidad.
Observo al anciano con admiración: deben de quedar
muy pocos como él, quizás es el último de los que vivieron aquellos días
anteriores a la crisis del año 2008, cuando aún trabajaban. Él es un afortunado que conoció el trabajo, y
al igual que los pocos que tuvieron esa suerte, se había tatuado el número de
la Seguridad Social en la piel, y desde entonces lo enseña con secreto orgullo
siempre que puede.
*****
Título: El dilema
Autor: Josie Athens. Puntuación 20
Veo junto a su reloj unos números grabados en su piel dócil
y tersa. Su cuerpo desnudo transpira sensualidad, deseo y excitación. Sus
pechos, aunque relativamente pequeños, son redondos y se muestran erectos para
mi. Sus pezones son una invitación a ser lamidos, poseídos. Su bella cara, cual
muñeca de porcelana amerita ser admirada. Unos ojos verdes y profundos que
contrastan con el color de su piel bronceada. Unas cejas finas y unas pestañas
relativamente largas y curveadas le dan el complemento perfecto. Dedico un
tiempo especial a su boca. Una sonrisa simple, con labios carnosos de un color
carmesí desafiante, húmedos y bien delineados. No pongo mucho detalle en el resto
de su cuerpo. Estoy acostumbrada a la calidad de la agencia en sus productos y
este parece sobrepasar mis exigentes expectativas.
"¿Cómo te llamas cielo?" - le pregunto con voz
firme.
"Mi Señora, por el momento soy sólo un número de serie,
soy su nueva perrita y puede usar ese número si le place, o bien escoger uno
apropiado a su gusto" - me contesta tiernamente.
Su voz me produce escalofríos. Me excita su sumisión, su
entrega. Al mirarla, deseo besarla y no me decido por donde comenzar. Hago una
pausa y medito. Nunca antes he tenido problemas con mis esclavas, pero ésta, me
los podría dar. Mi deseo me debilita y se que debo superarlo. Por otra parte,
me pregunto si no requeriré mas bien de una pareja, de una amante. Esclavas
tengo varias y las uso de diversas maneras. Pero, ¿qué haré con ella?
"eso no fue lo que te pregunté" - continúo.
"soy la esclava número de serie 095 mi Señora" -
responde sorprendida.
Su voz, sus movimientos, su aroma, toda ella me afecta más
de lo debido ¿Qué haré con ella?
*****
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