martes, 8 de julio de 2014

MEMORIAL ELLIKHA KROMBELT


Poema de Red Bikcin a Ellikha, una historia personal que termina pero que comienza cada dia en su memoria en el Imperio de Xian.

Sigues con nosotras, Ellikha,
llenando nuestras vidas.
Nunca te fuiste; jamás atravesaste
las negras puertas del destino.

Sigues con nosotras, Ellikha
Tratas de esconderte,
pero te delata tu sonrisa,
que cabalga en la brisa matutina
para besar nuestras mejillas.

Juegas a ocultarte, pero te sentimos
meciendo las olas de la playa,
arrastrándolas hacia la arena
con tus blancas manos de sirena,

Intentas hacerte invisible,
pero te descubrimos todas las noches
cuando iluminas con brillo de estrellas
las pagodas de Xian.

Guardas silencio, conteniendo la risa,
pero te escuchamos en el rumor
de las hojas de los arboles
azotadas por el viento,
en el canto alegre de los pájaros,
y en el fragor de la cascada
al estallar sonora contra las rocas.

Sigue con tu juego, niña traviesa.
Nosotras  continuaremos encontrándote
día tras día, noche tras noche.

¿Cómo no vamos a sentirte muy cerca,
si te llevamos guardada
en nuestro propio corazón?




martes, 20 de mayo de 2014

DURANTE TIEMPO Y TIEMPO ESCRIBI TU NOMBRE


La Jornada de Poesía de San Borondón del pasado domingo 18 de Mayo, presentada y moderada por Momi Barbosa estuvo dedicada a conocer poemas inéditos escritos por personas amigas de Diotima. Piloto Emor, Martin Zenfold, Caro Ilex y Red Bikcin dieron a conocer algunas de sus poesías. Recogemos, de la última citada ( Red Bikcin), un poema suyo leído durante la Jornada, titulado “Durante tiempo y tiempo escribí tu nombre”.

Durante tiempo y tiempo escribí tu nombre
con letras del corazón
y plumas arrancadas
en mis recuerdos amados.

Lo escribí sobre paredes que ardían
marchitadas por el sol
en las tardes del verano,
y en el hielo afilado del invierno
hecho cristal en el lago.

Lo escribí en cortezas
de árboles imaginados.
Y lo hice tantas veces,
que llegué a crear un bosque
en el que las ramas formaban
arcos de ensueño a tu paso.

Lo escribí en el agua que besaba tu piel
días de lluvia y relámpagos,
y en el viento tibio de primavera
que acariciaba tus párpados.

Lo escribí en las playas de San Borondón
sobre la arena candente
sembrada de cochas, algas y galápagos.
¿Recuerdas?  Allí lo escribí también sobre tu pelo,
tendidas en un banco blanco.

Y las letras de tu nombre
giraban en el espacio
como compases de música
orquestada por tus manos.

Y hoy tu nombre sigue ahí.
¡Es difícil olvidarlo!
Pero sus letras navegan ciegas, sin rumbo,
dejando estelas tras ellas
de un tiempo decepcionado.                           

                          

lunes, 28 de abril de 2014

NAVEGANDO ENTRE NOTAS EN ISHTAR


    En el Santuario de Ishtar, en el mes de febrero, se celebraron dos conciertos mágicos y fastuosos, propios de noches de verano unidas a través de 5000 años de historia entre el pasado y el presente.La galera Magilum zarpó y se adentró en los espacios siderales mientras el  Quinteto de Cuerda del Grupo Calíope de Diotima desgranaba piezas clásicas de Mozart, Pachebel, Albinoni, Vivaldi, Tchaikovsky y Bach. En el segundo viaje sideral  sonó  Strauss y sus valses entre planetas y mares de luz, El presente album recoge aquellos eventos con imágenes de Diana Wonder, Anita Babii, Angyangela Ronas y Namarya Xue.







































viernes, 25 de abril de 2014

CALIDOSCOPIO



CALIDOSCOPIO

Nuestro mundo íntimo era un calidoscopio
que movían tus dedos de ágata y perlas.
Giraba veloz, como una óptica noria que ofreciese
un sueño móvil a nuestros ojos, perpetuamente asombrados.
¡Qué bellas coloraciones danzaban incansables!

Teníamos a nuestro alcance fantasías góticas
en forma de vidrieras transmutadas por el sol.
Teníamos campos abiertos a florestas que crujían al hollarlas
con  nuestras felices pisadas.
Teníamos mares infinitos, sembrados de zafiros
que cabrilleaban al conjuro de los vientos.

¿Por qué cediste el giro del calidoscopio a otras manos?
Los colores rosas pasaron a bermellones iridiscentes
que quemaban nuestras pestañas.

Los lilas dulces se convirtieron en morados penitenciales
flagelando nuestras retinas.
Los tonos esmeralda en tristes verdes ajados…
Y los azules impolutos en grises deslavazados.

Estamos recobrando poco a poco los tonos perdidos, 
cambiando estructuras dañadas en aquél calidoscopio
de nuestro mundo amado.
Pretendemos que todo vuelva a lucir igual que antes…
Pero… ¡qué difícil es borrar los amargos colores de la decepción!

R.B.