domingo, 20 de mayo de 2012

SEMANA 1 I Concurso LSD de microrelatos.





En esta página se irán publicando los relatos semanales del concurso Leyendo sueños Diotima.

Cada miercoles a las 23:00 horas, presentaremos los relatos recibidos en la semana y se darán en directo las puntuaciones del jurado. Después seran publicados en este blog por orden de puntuación siendo el primero el más votado.
Los relatos tenían como frase de inicio:

La lluvia era tan espesa, y tan persistente, que parecía ser lanzada con calderos sobre nuestras cabezas por cien manos a la vez.
                                                   Mar Shilova


RELATOS DE LA SEMANA 1

Autor: Kar Gabilondo. Puntuación 25.5
Título: La espera

La lluvia era tan espesa y tan persistente que parecía ser lanzada con calderos sobre nosotros por cien manos a la vez. El pelo empapado le cubría la cara, dándole un aspecto de niña desvalida que espera a su madre en el patio de la escuela; sola porque todos los padres han recogido a sus hijos ya; sola porque la maestra ha terminado hace tiempo su jornada; sola porque entonces se sentía  así, abandonada, de poca importancia para su madre, al igual que se siente ahora para su marido a quien espera hoy bajo el aguacero.

Cuando él aparece en su coche oscuro y brillante, y abre la puerta desde el interior, se escucha una excusa que pierde toda verosimilitud diluida en el gesto de desagrado al mojarse la tapicería de cuero. Día tras día es igual: el gesto torcido no desaparece en días soleados, siempre hay  algo que le molesta.

Hoy ella se ha cortado el pelo, tan corto que nunca más le tape la cara sino que pueda sentir la frescura de la lluvia en su cara al cielo y en su boca abierta en una franca sonrisa. Entra al coche sin importarle la excusa estúpida por la tardanza, sin importarle  el gesto desagradable  por mojar la tapicería, sin importarle el reproche por su aspecto tras el corte de pelo. Sabe que algún día esperará en la parada de autobús sin sentirse abandonada. Esperará sin más, sin desesperarse. Y tomará ese autobús. 
***** 

Autor: Marc Gene. Puntuación 22.5 
Titulo: Asesino entre la lluvia

                                                                                                                                                                                             La lluvia era tan espesa, y tan persistente, que parecía ser lanzada con calderos sobre nuestras cabezas por cien manos a la vez. Entreabrió como pudo los ojos bajo el agua que mojaba su cara, apuntó y  disparó convencido de que alcanzaría el blanco. Así fue: este cayó pesadamente sobre el asfalto dejando al descubierto la mancha carmesí en la inmaculada camisa blanca, como si una flor abriera sus pétalos sobre la nieve. Se acercó, apartó con un puntapié la pistola del asesino sin darse cuenta de que el herido había sacado una navaja que clavó en cu vientre. Cayó sobre el cuerpo sin vida del asesino y antes de morir abrió la boca pero no llegó a pronunciar una sola palabra.

 ¡¡¡CORTEN!!!
Los especialistas echadores de agua por fin pudieron dejar los cubos en el suelo, El rodaje del día
había terminado.
 ***** 

Autor: Marieli Uriza. Puntuación 19
Título: El bosque
La lluvia era tan espesa, y tan persistente, que parecía ser lanzada con calderos sobre nuestras cabezas por cien manos a la vez y aun así seguimos caminando por la vereda de aquel arroyo  escuchando el sonido de la lluvia , nuestros pasos eran uno y no hacía falta  hablar.
El contacto de nuestra piel, hablaba por nosotros, con solo cruzar la mirada se iluminaba el cielo  y el latido de nuestros corazones cantaban al amor  con la dulce melodía de la lluvia de fondo.
Solo ese pequeño bosque era testigo mudo nuestro amor , un amor que no podía salir al mundo, esos pequeños instantes eran lo más preciado  y cada tarde buscábamos  el momento de adentrarnos en él  .
Dos vidas tan distintas , con caminos tan dispares  , pero aquella tarde algo ocurrió en la tienda de muebles, solo hubo una mirada y fue como si toda la vida hubiese estado allí esperándome
Desde ese momento ese pequeño bosque fue el guardian de nuestro tesoro  , nos acompañaba con su música   y nos esperaba cada tarde para disfrutar de nuestro AMOR
***** 

Autor: Purass Resident. Puntuación: Descalificado  
Título: La ruptura

La lluvia era tan espesa, y tan persistente, que parecía ser lanzada con calderos sobre nuestras cabezas por cien manos a la vez. Y a la lluvia siguió aquél trueno atronador, que hizo que pensase que el cielo se había resquebrajado y que iría a caer encima de mi frente convertido en fragmentos derretidos de plomo líquido. Y quedé sola, abandonada, oyendo como sus pasos se desvanecían sobre los charcos segun se alejaba de mi. Y caminé por mitad de la calzada, insensible a la lluvia, indiferente a los bocinazos de los autóviles. Y recordé a quellos versos de Vicente Aleixandre que siempre tanto me gustaron; y me los recité a mi misma mientras me despojaba de mi blusa para sentir el agua deslizarse entre mis pechos. El poema se llamaba El último amor, y narraba la historia de la pérdida definitiva del ser amado. Una pérdida en resignada quietud, en la dulce penumbra de la caída de la noche, en un ambiente sosegado y marchito, sin sollozos ni ruidos… Estaban de nuevo aquello versos en mi memoria,  como  corporeizada cada palabra en el interior de mis párpados: “Duerme si puedes. Duerme poquito a poco, deshaciéndote, desliéndote en la noche que poco a poco te anega. ¿No oyes? No, ya no oyes. El puro silencio eres tú, oh dormida, oh abandonada, oh solitaria.”
Y pasé frente a la cristalera de un cafe, y detrás de los cristales  varias personas me miraron estupefactas. Y yo les sonreí, porque comprendí de pronto,  que si no iniciaba aquella nueva andadura de mi vida con una sonrisa, no volvería a repetir  aquel gesto ya nunca más. 


*****

Autor: Purass Resident. Puntuación: Descalificado
Título: Repentina lluvia                                                       
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     
La lluvia era tan espesa y tan persistente qe parecía ser lanzada con calderos sobre nuestras cabezas por cien manos a la vez. Pero lo curioso era que había empezado de repente, como si una nube hubiese abierta una descomunal cremallera en su panza para dejar caer un diluvio universal sobre nosotros.
"Corramos a refugiarnos en casa ", gritó él, asiendome de la mano y tirando de mi con fuerza hacia la puerta de entrada.
En el pequeño porche, volví la vista al jardin. Charcos enormes se formaban sobre el cesped absorbiendo en su superficie todas las tinieblas de la noche.
"No podrás irte con esta tormenta" apuntó él con voz paternal. "La carretera es muy peligrosa".
Unos relámpagos rompieron  el aire esparciendo una luz cegadora en  en el aire. Los truenos fueron tan intensos que pareció temblequear el chalet sobre nosotros. "Vamos entra;  de verdad... Es una imprudencia que te vayas así. Tendrás que pasar aquí la noche ", agregó él, dulcificando aun más su voz.
Cuando me desperté le encontré  en la cama, dormido a mi lado, con una sonrisa de angel travieso colgada de los labios. Me asomé al balcón.  Hacía un sol espléndido. Sobre el jardin, a diez metros de altura, decenas de mangueras colgaban en el aire. Potentisismos focos estaban asentados en el suelo, y varios altavoces de descomunal tamaño pendian de los árboles. Llena de estupefaccion, volví la vista hacia la cama. Él permanecía ahora despierto, y su sonrisa se habia acentuado hasta crear un arco festivo en los labios.
"Te dije que trabajaba en el cine creando efectos especiales ¿no lo recuerdas? - dijo meloso, mientras extendía los brazos hacia mí. 


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         

1 comentario:

  1. Magnífico el primer relato. Tres párrafos y me cuentan la historia de toda una vida... Me leería todo el libro!

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